lunes, 30 de marzo de 2009

Iron Maiden y el Carpe Diem (2ª parte)

Con motivo de la explicación de "Wasted Years", empezaba una serie relativa a la mención en las letras de Iron Maiden del rápido paso del tiempo y de que tenemos que disfrutar el día a día, tal y como se nos dice en el estribillo de "Wasted Years".
A continuación quiero recoger una serie de frases que nos remiten a esta filosofía, y que se encuentran diseminadas en las canciones de la Doncella.
Comenzaremos con "Hallowed be thy name" y "Heaven can wait", donde la llegada de la muerte hace que al protagonista de las canciones le sobrevengan dos ideas: la rapidez con la que ha pasado su vida y el hecho de que vea como un sueño la venida de sus últimos instantes vivo.
En "Hallowed.." estos sentimientos se representan en las siguientes frases:

Can it be that there's some sort of error

Hard to stop the surmounting terror

Is it really the end not some crazy dream

Aun así, el protagonista va tomando conciencia de su fin, consciente de que vivirá para siempre, ya que este no es el verdadero fin de la vida:

As I walk my life drifts before me

And though the end is near I'm not sorry

Para finalizar, lanza un mensaje de esperanza para aquellos que siguen viviendo, hasta que llegue su hora:

When you know that your time is close at hand

Maybe then you'll begin to understand

Life down there is just a strange illusion



Pasemos ahora a "Heaven can wait", la otra canción a la que haré referencia en esta entrada.

El primer párrafo explica con claridad las ideas a las que he hecho referencia en el comienzo de la entrada: la rapidez con la que llega la muerte y lo corta que es la vida, cogiendo desprevenido a nuestro protagonista, desesperado por la idea de todo lo que le queda por hacer. De esta forma contrastaría con el protagonista de "Hallowed...", quien está encarcelado, sabe que va a morir y ha tenido tiempo de pensar, de ahí que acabe con la idea de que esta vida no es el fin, si no el inicio de otra:

Can't understand what is happening to me,

this isn't real, this is only a dream,

but I never have felt,

no I never have felt this way before,

I'm looking down on my body below,

I lie sleep in the midst of a dream,

is it now could it be that the angel of death has come for me?

I can't believe that really my time has come,

I don't feel ready, there's so much left undone,

and it's my soul and I'm not gonna let it get away

El protagonista aparece "fuera" de su cuerpo, y al comprender que puede estar a punto de morir, desea que todo esto sea un sueño, tal y como relata en las siguientes dos frases:

I wish I knew this was only just a nightmare

y

Or have I died or will I wake from dreaming?



Sueño o realidad, vida o muerte, esperanza o desolación...

Todo ello reflejado en estas dos canciones, aunque siempre con el mensaje positivo de que podemos despertar de la pesadilla y vivir cada día con intensidad, aprovechando aquello que nos vamos encontrando.

lunes, 23 de marzo de 2009

Lord of the flies

Con "Lord of the flies" volvemos a recuperar una canción de Iron Maiden inspirada en un éxito literario. En este caso, en una de las obras de William Golding, Premio Nóbel de Literatura en 1983: "El señor de las moscas", considerada por la crítica como su mejor obra y una de las más notables de la Historia de la Literatura.
William Golding nació en Saint Columb Minor (Cornualles, Gran Bretaña). Su padre se dedicaba a la enseñanza y su madre destacó como militante sufragista. Tras estudiar en Oxford trabajó como profesor. Durante la Segunda Guerra Mundial fue comandante de una lancha torpedera y participó en el desembarco de Normandía. Como ocurrió con una gran parte de intelectuales de su generación, el conflicto bélico afianza en ellos una acre y escéptica concepción del hombre, hallando posterior soporte en las ideas difundidas por las escuelas de psicología conductista.
La vocación literaria de Golding se manifiesta tardíamente, pero con gran acierto y madurez. "El señor de las moscas", publicado en 1954 cuando contaba con 43 años, fue presentado en un primer momento como una obra de ciencia ficción, siendo ignorada por la mayoría de los críticos. Pero con el tiempo conseguirá imponer su calidad, siendo adaptada al cine en 1963 por Peter Brooks.
También cultivó géneros como la poesía ("Poems", 1954), pero destacará como novelista: "Los herederos" (1955), "Martín el náufrago" (1955), "Caída libre" (1959), "La torre" (1964), "La pirámide" (1967), "El dios Escorpión" (1971), "Marathon Man" (1973; de esta novela también se hizo película, protagonizada por Dustin Hoffman; "La oscuridad visible" (1979) y "Ritos de paso" (1981).
Respecto al libro que nos ocupa, cuenta la historia de un grupo de niños de entre 6 y 13 años, que se ven perdidos en una isla después de estrellarse el avión que les estaba evacuando de la guerra. A partir de entonces tendrán que organizarse entre ellos, sin ningún adulto que les cuide. Y a pesar de ser niños también saben ser crueles, desmitificando que la niñez es la edad de la inocencia. Por cierto, si os gusta la serie Lost seguro que el argumento os suena, y en algunos capítulos se hace referencia a este hecho: a que sobreviven como en "El señor de las moscas". Eso sí, sin osos polares...
Y sobre la canción en la discografía de Iron Maiden, se sitúa en el segundo corte del décimo disco, titulado "The X Factor", que coincide con la entrada de Blaze Bayley en el grupo cogiendo el relevo de Bruce Dickinson.
Seguramente muchos de los integrantes de la Doncella leyeron el libre, sobre todo Harris y Gers, compositores de la misma, y decidieran rendirle homenaje o tomarla como fuente de inspiración.
Para acabar os animo a los que no lo hayáis hecho que leáis la obra de Golding, ya que siempre es bueno conocer algo más de las fuentes en las que se basa Iron Maiden y por que también es una de las mejores obras que he leído en toda mi vida.

viernes, 6 de marzo de 2009

Ruskin Arms Pub

Del 2 al 3 de marzo he estado en Londres, y antes de ir me informé sobre algún lugar interesante que hiciera referencia a la historia de Iron Maiden. Me hablaron sobre el Ruskin Arms, un pub del East End londinense donde Iron Maiden empezó a realizar algunos de sus conciertos. Cierto es que la zona ha cambiado mucho desde que la Doncella empezara a realizar sus primeros bolos en Londres, encontrándonos en uno de los barrios fabriles de la ciudad, rodeado por fábricas y familias obreras. Hoy en día es una zona donde se asienta la inmigración, en concreto la procedente de la India (recordemos que la India fue colonia inglesa hace unos siglos) y casi todo el mundo te recomienda no ir por las noches, y la gente que ha estado antes dice que ya no es un bar de conciertos como en sus inicios. Aun así, quería ir a ver uno de los lugares de la historia de Iron Maiden y allí me fui. Tras 30 minutos largos de metro y 10 en el coche de San Fernando, llegué al localo, situado en la esquina formada por High Street y Ruskin Street. Temía que estuviera cerrado ya que sólo podía ir por la mañana, y así fue, por lo que empecé haciendo unas fotos del exterior y los alrededores. Pero cuando me iba e intentaba atisbar el interior, llegó un hombre que resultó ser el dueño y me permitió entrar un momento para hacer un par de fotos y echar un vistazo. Como podeis ver en las fotos, el local está en buenas condiciones, y en una de las esquinas guarda un montón de fotos de Iron Maiden en el local, fotografiándose con los que han ido a ver sus actuaciones en el pub. Aun así, espero que os podais acercar algún día a ver el local y la zona donde empezó a gestarse la historia de Iron Maiden.

Interior del Ruskin Arms


Fachada de High Street


Entrada principal


Fachada de Ruskin Street